Costa Rica es un país privilegiado por su naturaleza, gran diversidad de flora y fauna, microclimas para todos los gustos, paisajes desde montañas, volcanes, playas, manglares. Lamentablemente nuestros jardines reflejan una pobreza de flora evidente: la mayoría de las plantas utilizadas en los jardines de nuestro país son exóticas y algunas peligrosamente invasoras (que pueden dañar seriamente el hábitat de nuestras plantas y animales). Cada jardín lleno de plantas exóticas es un hábitat perdido para la fauna nativa de nuestro país. Esa es la principal razón que nos lleva a hacer este esfuerzo por la promoción de plantas ornamentales nativas: la conservación de nuestra flora y fauna.
El gobierno de Costa Rica hace esfuerzos de conservación, protegiendo áreas aisladas (parques nacionales) y especies “bandera”. Pero cada uno de nosotros debe hacer su parte y lo más efectivo es empezar por su propio jardín: el tamaño no importa: desde 2 macetas hasta 1000 metros cuadrados o más, cada planta, cada árbol importa. Muchas pequeñas áreas de tierra, hacen la diferencia para muchas especies que se han quedado, poco a poco, sin hogar. Nuestro jardín puede ser un refugio completo de vida silvestre, o un estéril campo verde. “Ahora más que nunca, los jardineros son agentes clave en el manejo de la vida silvestre de nuestro país” cita de D. Tallamy, que hace referencia a la desaparición de áreas silvestres en Estados Unidos, donde más del 90% de la tierra ha sido alterada por los humanos. A continuación le damos más razones para ir sustituyendo poco a poco las especies exóticas por especies de plantas nativas que crecen naturalmente en su región:
Las plantas nativas atraen todo tipo de fauna, tal como: pájaros, mariposas, abejas, murciélagos, larvas coloridas, ardillas y monos, etc.
El proceso de la evolución tomara millones de años para que las especies de insectos, plantas, pájaros, mamíferos pueden adaptarse a sobrevivir en determinado ecosistema. La mayoría de los insectos son especialistas (esto quiere decir que comen solo ciertas plantas). Los insectos de Costa Rica, están acostumbrados a las plantas de aquí. Por lo tanto al eliminar especies nativas y sembrar sólo exóticas, estamos eliminando el habitat de estos importantes insectos herbívoros (entre otros). Los insectos herbívoros forman una parte importante de la cadena alimenticia, sin ellos, los pájaros no tendrían la importante fuente de proteína que necesitan durante su reproducción. Las mariposas, por ejemplo, son insectos altamente especialistas durante su fase como larvas, ya que solo se alimentan de ciertas plantas. También los insectos y pájaros son polinizadores de estas plantas nativas, solo por mencionar algunas de las relaciones más sencillas, pero en realidad hay miles de intercambios simbióticos que están en constante estudio. Con más plantas nativas, se encuentra más animales en el jardín.
El gobierno de Costa Rica hace esfuerzos de conservación, protegiendo áreas aisladas (parques nacionales) y especies “bandera”. Pero cada uno de nosotros debe hacer su parte y lo más efectivo es empezar por su propio jardín: el tamaño no importa: desde 2 macetas hasta 1000 metros cuadrados o más, cada planta, cada árbol importa. Muchas pequeñas áreas de tierra, hacen la diferencia para muchas especies que se han quedado, poco a poco, sin hogar. Nuestro jardín puede ser un refugio completo de vida silvestre, o un estéril campo verde. “Ahora más que nunca, los jardineros son agentes clave en el manejo de la vida silvestre de nuestro país” cita de D. Tallamy, que hace referencia a la desaparición de áreas silvestres en Estados Unidos, donde más del 90% de la tierra ha sido alterada por los humanos. A continuación le damos más razones para ir sustituyendo poco a poco las especies exóticas por especies de plantas nativas que crecen naturalmente en su región:
Riego. Las plantas y árboles nativos una vez establecidos, requieren poco o ningún riego, esto significa un inmenso ahorro para todos los jardines en la vertiente pacífica de Costa Rica. ¿Cuánto le cuesta en tiempo y dinero el riego de su jardín? En la vertiente atlántica, las plantas nativas de la zona resisten las fuertes lluvias e inundaciones, en cambio algunas especies de plantas exóticas pueden morirse o al otro extremo volverse invasoras en estas condiciones.
Fertilizantes. Las plantas nativas requieren poco a nada de fertilizantes ya que están adaptadas al suelo de la región. Evidentemente si el suelo ha sido demasiado removido (como en muchos casos de urbanizaciones) debemos agregar suelo vegetal de la zona. Otro aspecto importante de los jardines nativos es que debemos dejar que las hojas que caen se incorporen al suelo ya que son el fertilizante natural de un bosque y un jardín.
Plaguicidas. El concepto del jardín de plantas nativas incluye darle la bienvenida a los insectos y todos los animales que estos atraen, usar cualquier tipo de plaguicida va en contra de cualquier jardín ecológico. Por dar un ejemplo: si hay una planta sin hojas, comida por larvas de mariposa, es una buena señal! Tendremos muchas mariposas en el jardín!.
Cortes y podas. Las plantas nativas si requieren podas y cortes, a no ser que queramos que nuestro jardín parezca un bosque (lo cual también es lindo). Pero la cantidad de cortes y podas siempre será menos que lo que cuesta mantener un zacatal: el zacate es la planta que requiere más horas de mantenimiento y gasolina. Los zacatales son el tipo de jardín menos ecológico que podemos tener y también el más caro.
Desde los húmedos bosques tropicales bajos en Limón y en la Zona sur, hasta el páramo del Chirripó, el bosque nuboso de Monteverde, el Bosque Seco estacional de Guanacaste, los microclimas de Costa Rica son muy numerosos y cada uno tiene sus plantas características, sus pájaros, mariposas, mamíferos. También tenemos dos estaciones (muy marcadas en algunas zonas del país) durante las cuales cambia nuestro dinámico paisaje; si nuestro jardín es de plantas exóticas no apreciamos mucho estos cambios de estación. Utilizar plantas nativas ornamentales le da mucha autenticidad a nuestro jardín, le da más movimiento (cambios en las estaciones) y más dinámica (más interacciones plantas-animales) y finalmente Costa Rica no parece Hawaii ni Florida.
